FODA, DAFO, DOFA o SWOT (por sus siglas en inglés) es una de las herramientas de análisis estratégico más simples que existen y a la vez más eficaces, cuya utilidad no solo es aplicable a las organizaciones, a sus iniciativas o a sus proyectos, sino también a los individuos, por lo que puede utilizarse así mismo en la formación de equipos.
Su creador fue Albert S. Humphrey, consultor de empresas, especializado en la gestión organizacional y, sobre todo, en la del cambio, quien, junto con otros consultores, llevó a cabo un estudio en el que entrevistaron a más de 5.000 ejecutivos de 1.100 empresas con la intención de terminar por qué fallaba la planificación corporativa. Del análisis de las respuestas obtenidas a la pregunta sobre qué era bueno y qué malo para cumplir con los objetivos organizacionales, llegaron a la conclusión de que lo que en el presente es satisfactorio puede convertirse en el futuro en una oportunidad, mientras que los fallos actuales proyectados hacia el futuro se convierten en amenazas.
La evolución de este concepto llevó a la construcción de la matriz FODA: Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas.
Si hablamos de una organización, para comenzar a trabajar será necesario construir un análisis interno, realizando un estudio de los recursos y las capacidades con que cuenta la empresa, tanto a nivel cuantitativo como cualitativo, dividiendo la estructura en fortalezas (los puntos fuertes, aquellos elementos que la diferencian frente a su competencia), es decir, sus Fortalezas. Y, a continuación, las Debilidades, donde detallaremos todo aquello que supone un freno para la evolución y desarrollo de la organización.
En el análisis externo quedarán fijadas las Oportunidades, aquellos factores que suponen una ventaja competitiva, y las Amenazas, todo aquello que puede afectar al avance y desenvolvimiento de la actividad empresarial. En esta ocasión no solo se tratará de buscar datos en el mercado en el que nos movemos y en la competencia, sino que será también determinante conocer la situación política, la legislación existente, los avances tecnológicos y el ámbito social en el que desarrollamos nuestra actividad.
Es muy importante que la matriz se complete de manera objetiva. Es muy habitual que se tienda a minimizar las debilidades y amenazas, aspectos negativos, mientras que se sobrevaloran los positivos, viendo fortalezas donde no las hay o aumentando el valor y número de las oportunidades. Por tanto, el análisis deberá realizarse de manera imparcial para que la toma de decisiones en base a su resultado evite asumir riesgos innecesarios.
Una manera de evitar la distorsión de la realidad del negocio es efectuar un análisis DAFO de la competencia. El examen comparado permitirá determinar si los factores detallados son realmente relevantes o no. Si, por ejemplo, encontramos que nuestras fortalezas están presentes en la mayoría de los agentes de la competencia, realmente no supondrán una ventaja adicional frente a ellos, por lo que habrá que buscar aquellos otros aspectos que efectivamente supongan una diferencia ventajosa, huyendo de la obviedad.
En base a los resultados obtenidos en la matriz FODA se podrá determinar el tipo de estrategia a seguir teniendo en cuenta la situación de la empresa y los objetivos que se quiere conseguir. Si el objetivo es utilizar las fortalezas para minimizar o eliminar los riesgos producidos por las amenazas, estaremos optando por una estrategia defensiva. Si esas mismas fortalezas se orientan a obtener beneficios en base a las oportunidades detectadas, seguiremos una estrategia ofensiva. Si al conocer las oportunidades transformamos nuestras debilidades para construir fortalezas, será de reorientación. Y, por último, si se trata de resistir ante amenazas disminuyendo la magnitud de las debilidades, estaremos ante una estrategia de supervivencia.
El uso de la matriz FODA dibuja el mapa de la realidad de una organización que permite tomar las decisiones más adecuadas para mejorar su funcionamiento y su posición en el mercado, lo que, sin duda, redundará en una mayor rentabilidad.